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Antropología en San Luis

Antropología

San Luis (San Luis)

Dirección:

La provincia de San Luis estuvo poblada por diferentes tribus indígenas, de las cuales las más importantes son los huarpes puntanos al noroeste, los comechingones camiare al nordeste, y los pampas talu-het al sur.

HUARPES PUNTANOS: 
Se supone que los huarpes originarios eran de raza huárpida o pámpida, o sea que culturalmente eran cazadores con una cultura del Paleolítico Superior.
Sin embargo su lengua era de tipo andino, por lo cual se cree que fueron aculturados por otro pueblo, originariamente andino, que pertenecía a la Edad del Bronce.
En la época de la conquista española eran pueblos sedentarios agricultores. Se dedicaban también a la recolección del algarrobo, con el que hacían una especie de pan, hoy llamado "patay", y chicha.
El cultivo principal era el maíz, además de la quinoa.
Las viviendas eran de piedra, con techo casi plano, a una sola agua. Vestían la túnica o camiseta andina. Las mujeres se tatuaban el rostro.
Las armas eran el arco y la flecha, con punta de piedra, generalmente sin pedúnculo.
Elaboraban una cerámica pintada bastante fina, precedida en épocas anteriores por una cerámica sin pintura, provista de adornos incisos, que corresponde a la cultura Agrelo. Tenían una excelente cestería.
La familia era poligámica. Parece que la descendencia era por vía materna y que los hijos pertenecían al clan materno.
Adoraban un divinidad principal -unuchuar- y un espíritu del mal -hana o haneademás eran adorados el sol, la luna, los cerros, etc.
Los muertos eran enterrados en posición alargada, con la cabeza dirigida hacia el poniente, junto con sus propiedades personales y alimentos.
A partir de la mitad del siglo XV los huarpes fueron dominados por los incas.

COMECHINGONES: 
En San Luis habitaba el grupo lingüístico camiare. Se subdividian en una serie de parcialidades, que se suponen clánicas, formando pequeños pueblos independientes, regidos por caciques. El cacicazgo era hereditario.
En San Luis se ubicaban los michilingues y nogolmas.
Su economía se basaba en la agricultura bien desarrollada, con cultivo del maíz, quinoa, porotos, zapallos, etc., a la vez que en la cría de llamas; simultáneamente se dedicaban a la caza y a la recolección de frutos silvestres.
Sus viviendas eran chozas semisubterráneas, de gran tamaño, sin duda de habitación colectiva. Estaban dispuestas en circular y formaban pueblos de diez a cuarenta chozas, rodeados de vallas de ramas espinosas y cactáceas.
Usaron además, cuevas y abrigos rocosos como viviendas temporarias. La vestimenta consistía en la camiseta o túnica andina y, en invierno, mantas de lana adornadas con chaquiras. Las mujeres usaban un faldellín largo, de pieles o tela, y una camiseta corta, igualmente con adornos de chaquira. Como adornos, usaban vinchas de lana tejidas con adornos metálicos, pulseras, patenas de cobre y plata y ornamentos de plumas. Para la guerra se pintaban el rostro, mitad negro y mitad rojo.
Como armas usaban especialmente el arco y las flechas, con puntas de piedra o hueso; lanzas cortas, mazas y boleadoras.
Para los tejidos usaban el telar andino.
Su cerámica era bastante simple, con pocas formas; la pintura era excepcional, y lo común son sencillas guardas geométricas incisas.
De su arte quedan abundantísismas pictografías en las sierras.

PAMPAS TALU-HET: 
Pertenecen al grupo de los pampas primitivos. Desaparecieron hacia fines del siglo XVIII, como consecuencia de la invasión araucana, por lo cual las referencias sobre ellos no son muy abundantes.
En su origen eran cazadores de venados, ñandúes y guanacos, y recolectores de frutos y semillas silvestres, que molían para hacer harina.
Su vivienda era el típico toldo pampeano, de cuero de caballos. En la época más antigua, anterior a la introducción del caballo, eran mamparas de ramas, con algunos cueros de venado pintados en su parte interna.
Su vestimenta era la manta patagónica o quillango y una falda corta. Se pintaban el rostro y el cuerpo con diferentes colores y motivos.
Sus armas eran la boleadora, la honda, arco y flechas y, más tarde, la lanza y la coraza de cueros de vaca.
La cerámica fue adoptada parcialmente pero luego abandonada. Elaboraban una cestería de muy buena calidad.
Se conoce muy poco de su organización social, religión y prácticas funerarias.