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La provincia de Buenos Aires estaba habitada por dos grupos tribales de raza pámpida: los querandíes al nordeste y los cheche-het, al sur.
LOS PAMPAS CHECHE-HET:
Habitaban desde las sierras del sur de la provincia hasta la desembocadura de los ríos Negro y Colorado. Se extinguieron completamente a mediados del siglo XVIII, como consecuencia de la invasión de las tribus araucanas procedentes de Chile. Eran un sub-grupo de los puelches, guenaken del norte de la patagonia.
La economía se basaba en la caza, especialmente de caballos cimarrones, hecha a boleadora y lazo. Las armas eran la lanza, la boleadora, arco y flechas, honda, etc.
En tiempos más antiguos cazaban guanacos, ñandúes y otros animales menores, a la vez que recogían frutos y semillas silvestres.
Como arma defensiva usaban una especie de túnica de cuero de hasta seis capas, que pintaban con manchas negras, a imitación de la piel de jaguar.
LOS QUERANDIES:
Este pueblo desapareció hacia la segunda mitad del siglo XVII, en manos de encomenderos.
Su economía tenía, en gran parte, por base el pescado, que secaban y molían en morteros de piedra para hacer harina; ésto era completado con la caza de venados en el interior.
Como vivienda, parece que usaban mamparas o toldos de cuero muy primitivos.
Su vestimenta era, en las mujeres, una faldilla de cuero que les llegaba hasta las rodillas, y en los hombres, un manto de pieles de nutria.
Sus armas eran el arco y flechas, además de las boleadoras.
Conocían la alfarería, que decoraban con motivos geométricos incisos bastante simples.